Por qué es importante saber tomar decisiones
Imaginemos por un momento que estamos pasando un fin de semana de acampada y vemos un camino que creemos que nos puede llevar de vuelta a donde habíamos empezado. Todo va bien hasta que vemos dos caminos que parten de la senda principal… Ahí llega el momento difícil, en el que no sabemos qué nos vamos a encontrar en cada uno de ellos. Puede que uno sea un sendero donde no haya ningún peligro, y el otro tenga desniveles, barrancos… O viceversa. ¿No es una decisión difícil?
O tal vez preferimos hacer noche en ese punto y “dejar la decisión para mañana”… pero es necesario decidir. e independientemente de qué decisión tomemos, antes o después va a haber que volver a casa.
¿Qué queremos decir con esto? Pues que en cualquier momento de la vida nos encontramos con alternativas a la hora de tomar decisiones, cada una de las cuales tiene cierta incertidumbre. Pero, sea cual sea la situación y la decisión, son algo que nos ayuda a fortalecernos emocionalmente.
Autoestima
Tomar decisiones no siempre es fácil, ya que en algunas acertaremos y con otras nos equivocaremos. Pero elijamos la que elijamos, será algo que nos ayudará a aprender, reflexionar, y encontrar errores y aciertos, de manera que en la siguiente ocasión tomar una decisión correcta nos costará menos y ganaremos en autoestima al ser conscientes de que nosotros somos quienes controlamos la vida, y no la vida quien nos controla a nosotros.
Dejar de lado la desidia y la rutina
Como hemos explicado antes, siempre podemos quedarnos de brazas cruzados y posponer la decisión, pero antes o después tendremos que hacer algo. Quedándonos parados y esperando sólo lograremos que sea la vida la que nos lleve, nos haga sentir cómodos y la decisión de no hacer nada nos aporte un placer inmediato que no nos haga pensar en las consecuencias de nuestros actos. Es por eso por lo que es bueno tomarnos un momento para pensar en lo bueno o malo que puede acarrear la decisión. No importa que nos podamos equivocar porque el “NO” ya lo tenemos de entrada.
La vida te da sorpresas…
No importa nuestra edad: tener que decidir siempre va a ser una postura incómoda, porque la decisión que tomemos marcará de alguna manera nuestra vida. Pero podemos tomarlo como una novedad que cambiará el aburrimiento de la vida, y posiblemente esa decisión nos traiga algo nuevo y agradable a nivel profesional o emocional en un futuro. Como decía Tom Hanks en la película Forrest Gump, la vida es como una caja de bombones y nunca sabemos cuál nos va a tocar.