Como reaccionar ante los ataques de ansiedad
Las crisis de ansiedad, ataques de ansiedad, ataques de pánico… son trastornos que afectan a un gran número de personas y que en ocasiones llegan a resultar incapacitantes, como bien sabemos. El ataque o crisis de ansiedad provoca un miedo y pánico intensos, dificultades en la respiración, malestar físico y sensación de ahogo, pérdida de conocimiento o síntomas que se relacionan con los infartos.
Su duración no suele ir de los 15 a los 30 minutos, y una vez que ha pasado es habitual tener sensación de agotamiento, cansando, como si nos hubieran dado una paliza.
Qué hacer si se sufre un ataque de ansiedad
Éste es un caso en que lo mejor que se puede hacer es… no hacer nada. No hay más que reconocer que se está teniendo un ataque de ansiedad y esperar que se pase. ¿Por qué? Porque tanto si tratamos de enfrentarnos a la situación como si esperamos a que pase, la duración va a ser la misma que hemos comentado: entre 15 minutos y media hora. Y de ese tiempo, lo peor son los cuatro minutos iniciales. Y todo lo que hagamos, casi siempre va a ser en un momento en que la fase inicial ya ha comenzado a disminuir.
Durante esos primeros minutos, cualquier intento de plantarle cara (meditación, ejercicios de relajación) Tendrán casi con toda seguridad como resultado el fracaso. Y es el fracaso precisamente el que puede hacer que sintamos una angustia mayor al tener en la cabeza que lo que nos han recomendado no funciona, que no somos capaces de detenerlo, etc.
Por tanto, cuando se está pasando por un ataque de ansiedad hay que tener claro lo que estamos padeciendo, así como que en unos 5 minutos lo peor habrá pasado y que algo más tarde todo habrá terminado. Son 4 las cosas que tenemos que tener muy presentes:
- Reconocer que estamos sufriendo un ataque de ansiedad.
- Tener claro que nuestra vida no corre peligro, no vamos a asfixiarnos ni estamos sufriendo ningún infarto.
- Que dentro de poco nos vamos a encontrar mejor.
- No tratar de huir del lugar en que nos encontremos, sino buscar un espacio donde esperar a que pase. Si conducimos hay que parar el coche, si estamos en una fiesta, tratar de ir a un lugar que sea más relajado, etc.